La entrega “gratuita” de tierras a ciudadanos en Lídice –distrito de Capira– revela una multiplicidad de formas para obtener provecho político de fondos estatales.
En 2011, la junta comunal de El Cacao compró –con fondos estatales– una finca de 15.7 hectáreas por medio millón de dólares. El terreno ni siquiera está dentro de los límites de El Cacao, pero aún así se compró con la excusa de que se destinaría a los habitantes de El Cacao.
La finca la compró el entonces representante de El Cacao, Tomás Herrera, y representó ventajas políticas y personales para muchos, menos para quienes serían los beneficiados: los residentes de El Cacao.
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Provecho personal Primero, las tierras sirvieron para la familia de Ábrego: Fueron beneficiados con lotes gratuitos que resultaron de la segregación de la finca un hermano de la diputada y dos de sus primos: Luis Rey Ábrego, el hoy alcalde de Capira, Jorge Ramos (2 lotes) y la hermana de este último Neddeissa Ramos (1 lote), respectivamente. Así, los lotes pagados con fondos estatales permitieron hacer inversiones a la familia de la diputada, con segundas casas y hasta alcanzó para construir locales comerciales, en el caso de Ramos.
A la finca también le sacaron provecho personal Icela Jaramillo Smith y Leydis Medina Smith de Ávila, tía y prima de la diputada Ábrego, respectivamente. Jaramillo Smith es funcionaria de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) en Capira, mientras que el esposo de Medina Smith, Rafael Ávila, es funcionario en la Asamblea Nacional (AN), donde también está nombrada su hija Mintoys Ávila, con el cargo de asistente de la diputada Ábrego, con salario de $3,500.
Provecho Político
Los lotes también habrían servido para reclutar ciudadanos que serían beneficiados con terrenos. De esta forma, la tierra –pagada con fondos estatales– sirvió para engrosar las filas de un partido político: CD.
A su vez, los que recibían un terreno debían aportar, según lo acordado con ellos, una cuota de nuevos adherentes, que obtenían de las respectivas familias de los nuevos propietarios de los lotes. Otra forma de pago era trabajar en campaña para la diputada, según revelaron algunos entrevistados por este medio.
La Prensa revisó el Padrón Electoral del distrito de Capira, así como el proceso de adquisición de 15.7 hectáreas de tierras en el corregimiento de Lídice de ese distrito, efectuado por el entonces representante de corregimiento de El Cacao, Tomás Herrera, de CD, quien manejó unos $8 millones de la partida circuital asignada a Ábrego entre 2009 y 2014.
Resultado: 202 títulos de terrenos encontrados en el Registro Público fueron segregados por la Anati a partir de agosto de 2012. Del total de beneficiados con títulos de propiedad, 129 personas son de CD; 9 del PRD –aunque se desconoce desde cuándo– y otras 3 del Panameñista.
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¿Qué pasó con el resto? Una fuente al tanto de las donaciones de lotes y que prefirió el anonimato, afirmó que, “una vez que terminó el gobierno de Martinelli y de Juan Carlos Varela, muchos de los beneficiados sintieron que no habían obtenido más nada de lo prometido por la diputada Ábrego, como, por ejemplo, un trabajo. Así que renunciaron al partido [CD]; no había más nada que los atara a CD”.
La fuente dijo que “la condición de la ‘patrona’ es que si quieres beca, trabajo y medicinas, tienes que estar inscrito [en el partido] y hacer campaña a favor de ella. Así es como se paga. Y si llegas a ser nombrado en la Asamblea Nacional, entonces las cosas cambian. Ahí tienes que demostrar lealtad y meter una cuota de entre cinco y diez familiares en CD”.
Otros entrevistados admitieron que, en pago por el terreno, deben “salir a la calle a repartir enseres para regalar en las actividades de la diputada [Ábrego]… y no cambiarte de partido”, además de aportar nuevos militantes al partido.
Provecho personal y político con tierras pagadas por el Estado, de las que la diputada Ábrego dice estar al margen, cuando todo apuntaría hacia ella.
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