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CSS licitará insumos médicos por $178 millones

La administración de la entidad ahora busca ponerle el pie en el acelerador a una licitación de insumos médico quirúrgico por un valor de $178.5 millones. Se trata de una licitación de precio único que incluiría servicios y pagos desde 2023 a 2026.

Yolanda Sandoval

Por Yolanda Sandoval

En junio pasado, la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal) afirmó que en el Hospital Rafael Hernández, en Chiriquí, no había insumos suficientes y por eso solo estaban realizando cirugías de emergencia, mientras que las electivas eran aplazadas. Archivo (Archivo)

Los pacientes y los médicos se quejan y denuncian la falta de medicamentos e insumos en la Caja de Seguro Social (CSS), una entidad recurrente en las compras con carácter de urgencia y contrataciones directas, precisamente cuando hay crisis y escasez.

En más de una ocasión se ha dicho que las contrataciones de precio único a largo plazo podrían resolver el problema: se asegura un contrato que, por compras a escala, permite pactar mejores precios.

Bajo esta promesa, la administración de la CSS adelanta la compra y suministro de insumos médico quirúrgicos por $178.5 millones, que se distribuirán entre hospitales y centros de atención primaria y policlínicas en todo el país.

El proceso de aprobación del gasto por parte de la junta directiva de la CSS -que debe fiscalizar los planes de la administración de Enrique Lau- ha sido por la vía rápida.

Al tratarse de una contratación que sobrepasa los $250 mil, la administración requiere de la autorización del gasto por parte de la junta directiva, de acuerdo con la ley orgánica de la CSS.

La Prensa conoció que el pasado jueves 3 de agosto, la Comisión de Administración y Asuntos Laborales de la CSS aprobó en horas de la mañana el proyecto de compra, lo que es un paso previo, antes de llegar a la junta directiva.

Ese mismo día, a la 1:30 de la tarde, se presentó y aprobó por la mayoría de los directivos el plan de inversión, lo que podría ser interpretado como una decisión en tiempo récord, considerando que debían analizar el alcance y conveniencia de los planes que intenta implementar la CSS y que requiere de más de $100 millones.

Se conoció que, en la juntad directiva, votaron a favor del proyecto Irma Delgado, representante de los profesionales y técnicos de la salud; Manuel Pérez, por parte de los jubilados, y Roberto Valencia, representante de la Federación Nacional de Servidores Públicos.

También le dieron su voto Guillermo Puga, Miguel Angel Edwards y Gregorio Guerrel, representante de los trabajadores sindicalizados, y Fernando Méndez, del sector empleador.

El único que se opuso fue Camilo Valdés, también del sector empleador, quien a pesar de haber mostrado inquietud por la falta de insumos, habría expresado intranquilidad ante la falta de más información que sustentara el proyecto.

La justificación de la compra se hizo a través de una presentación en formato Power Point, que ciertamente incluía comparaciones de precios elaboradas por los funcionarios administrativos.

Pero no había forma de cotejar (contra documentos oficiales, como facturas, detalles de licitaciones previas o contratos) la veracidad de los valores presentados.

Algo parecido a lo que sucedió con la reciente y fallida licitación de plantas de oxígeno, en la que nunca se mostró un estudio de factibilidad, pero aún así se aprobó convocar a una licitación.

Lau estuvo en la reunión de la directiva el pasado jueves, situación extraordinaria porque casi nunca asiste a la convocatoria, lo que marcaba el sentido de urgencia de conseguir el visto bueno.

Un borrador de resolución de aprobación, al que le faltaba la firma de Fernando Méndez, presidente de la junta directiva, y de Edwin Salamín, secretario de dicho colegiado, indica que mediante una nota del 27 de julio de 2023, Lau solicitó al pleno de la junta directiva la autorización del gasto, para la licitación de precio único para el suministro, almacenamiento y entrega, según necesidad, de materiales e insumos quirúrgicos, durante el término de 36 meses como mínimo, que abarca cuatro vigencias fiscales, a partir de 2023.

De acuerdo con los funcionarios de la CSS, antes de realizar el actual proceso, se realizó “un análisis coherente” desde inicios del 2022, evaluando el consumo y las condiciones técnicas existentes de los productos altamente sensitivos por su uso médico, especialmente en áreas como cirugía cardiovascular, cuidados intensivos, anestesiología, salón de operaciones, ginecología y ortopedia.

Se trata de 218 renglones o productos que se han segmentado: material de sutura, material de asistencia no quirúrgico, infusiones, limpieza, instrumental quirúrgico general, material de asistencia de cura, accesorios y electrodo.

La categoría que representa el mayor gasto es la de instrumental médico quirúrgico, por $75.2 millones, seguido de textiles y vestuarios, por $43.5 millones.

La CSS se ha asegurado de contar con las partidas presupuestarias, al menos para este año.

Mediante nota de 19 de julio de 2023, la Dirección Nacional de Finanzas certificó que, en el presupuesto para la vigencia fiscal 2023, están consignadas las partidas para esta contratación.

Uno de los puntos que ha destacado la CSS es el ahorro que se logrará, ya que bajo un sistema de compra o trámite usual se necesitarían $249 millones, por lo que el proyecto que empujan implica (segun sus propios cálculos) un posible ahorro de $71.2 millones.