En un giro sorprendente, la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, prometió el 1 de agosto que el presupuesto del Legislativo para 2025 será $30 millones menos que el presupuesto actual. La promesa se hizo durante una comparecencia ante la Comisión de Presupuesto, donde Castañeda también sustentó un traslado de partida de $1.9 millones para cubrir la segunda parte del décimo tercer mes y contribuciones a la Caja de Seguro Social (CSS).
Actualmente, el presupuesto de la Asamblea para 2024 estaba inicialmente fijado en $150 millones, pero ha experimentado un aumento significativo, alcanzando $165.4 millones en mayo después de varios traslados de partidas. Esta tendencia de incremento en los presupuestos ha sido una constante en los últimos años. En 2020, por ejemplo, el presupuesto comenzó en $99.6 millones y terminó en $164.9 millones. Este patrón se repitió en años posteriores, con incrementos notables cada año.
Los informes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revelan que, en los últimos cinco años, la Asamblea Nacional ha gestionado un total de $950.6 millones en presupuesto. Esta cifra refleja una serie de aumentos anuales, que han generado preocupaciones sobre la gestión y el uso de los fondos públicos.
En respuesta a estas inquietudes, el presidente José Raúl Mulino ha sido claro en su postura. Durante una conferencia de prensa, Mulino descartó la posibilidad de un presupuesto elevado para la Asamblea en 2025. “No va a haber plata, desde ya se lo digo”, advirtió el mandatario, enfatizando su intención de evitar el derroche y la mala administración que, según él, caracterizó el anterior quinquenio.
La promesa de Castañeda de reducir el presupuesto en $30 millones marca un intento por calmar las críticas y responder a la demanda de una gestión más responsable de los fondos públicos. Sin embargo, esta reducción aún queda por debajo de las expectativas de algunos sectores que consideran que el presupuesto de la Asamblea podría ser aún menor, acorde con las declaraciones del presidente Mulino.
Mientras tanto, los ciudadanos y analistas seguirán de cerca cómo se desarrollan estos planes y si la Asamblea Nacional cumplirá con la reducción prometida, o si se producirán nuevas modificaciones en el presupuesto a medida que avance el año.
Información publicada en prensa.com por Ohigginis Arcia Jaramillo