El pastor Edwin Álvarez, conocido por sus mensajes espirituales y posiciones contundentes, ha desatado un torbellino en redes sociales tras un discurso que muchos consideran un cambio de postura. En un evento vinculado al proyecto minero Cobre Panamá, Álvarez dijo sin rodeos:
“Mire, yo estoy aquí a riesgo de una gran crítica. A mí me van a crucificar por estar aquí. Yo fui una voz crítica contra el contrato minero declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia. Pero estoy aquí por convicción, no por corrupción .Ningún medio va a avergonzar mi nombre.”
Álvarez defendió su presencia asegurando que llegó en su propio carro, pagado por él, y no por nadie más. Además, hizo un llamado a la transparencia ya la esperanza, asegurando que de esta crisis Panamá saldrá fortalecido.
Pero lo que realmente subió el debate fue la comparación que hizo con un pasaje bíblico:
“Esto lo escribió Job hace más de cuatro mil años: ‘El hierro se saca del polvo, y de las piedras se funde el cobre’. Así como entonces, hoy seguimos extrayendo riquezas de la oscuridad de la tierra. La lección es clara: la palabra de Dios es eterna.”
Las redes no tardaron en reaccionar. ¿Un mensaje de fe o un giro inesperado hacia el apoyo a la minería? Mientras algunos aplauden su mensaje de reconciliación, otros lo critican, acusándolo de haber “cambiado de bando”.
En medio de todo, el pastor cerró con una oración esperanzadora: “Que el próximo año brille la luz de la esperanza con honestidad, sin coimas, con transparencia y con la unión de todos los panameños”.
Ahora la pregunta queda en el aire: ¿se dejó seducir por las riquezas terrenales o simplemente aprovechó el momento para predicar?