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Dramatizaciones en vivo: Una tradición muy arraigada en distintas parroquias del interior y que de igual forma atrae turistas locales y extranjeros

Que estas representaciones teatrales y procesiones religiosas enriquezcan el significado de la Semana Santa para todos los participantes y fortalezcan el vínculo espiritual entre la comunidad y la fe cristiana.

Redacción Mi Diario

Por Redacción Mi Diario

Más de 100 actores participarán en drama de la Pasión en Río de Jesús

Con el inicio de la Semana Santa, los distintos pueblos del interior de Panamá se preparan para llevar a cabo dramatizaciones en vivo del pasaje bíblico de la Pasión de Jesús, una tradición arraigada que se ha llevado a cabo durante generaciones. Este año, Río de Jesús, en la provincia de Veraguas, se destaca por presentar su drama de la Pasión de Cristo con la participación de más de 100 artistas locales.

Con una trayectoria de 54 años, Río de Jesús ha mantenido viva esta tradición, llevando a cabo representaciones conmovedoras de la vida, pasión y muerte de Jesús en el Viernes Santo. Cada año, el evento atrae a un número creciente de artistas y visitantes, quienes acuden para presenciar estas escenas en vivo y sumergirse en la profundidad del relato.

La obra de este año, titulada “Cristo Justicia, Paz y Libertad”, promete cautivar al público con su realismo y profundidad espiritual. Bajo la dirección de Alipio Puga, presidente de la Comisión del Drama de la Pasión en Río de Jesús, se espera que la representación proporcione una experiencia catequética significativa para todos los presentes.

La dramatización comenzará a las 7:00 p.m. en el Complejo Deportivo de Río de Jesús, donde los asistentes serán llevados en un viaje emocional desde un pequeño anfiteatro hasta un cerro cercano que simula El Gólgota, el lugar de la crucifixión de Cristo.

Además de Río de Jesús, otros pueblos de la provincia de Herrera, como Pesé, y de Coclé, como Penonomé, también celebraron el Domingo de Ramos con procesiones tradicionales, reviviendo la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un burro.

Estas manifestaciones religiosas no solo son ocasiones de celebración, sino también oportunidades para la reflexión espiritual y la comunión comunitaria, en las que los fieles pueden conectarse con la esencia misma de la Semana Santa y renovar su fe en un contexto de profunda tradición y devoción.