El mismo contralor de la República que tiene nombrado en su entidad a esposas, hermanas y familiares de diputados es el mismo que justifica la planilla 172 de la Asamblea Nacional, que se gastó 8 millones de dólares en plena pandemia de la covid-19.
Así como el funcionario de la bancada del PRD culpa a las administraciones anteriores y se pone ronconcito con la prensa, esperamos que sea activo auditando las partidas de los diputados y que no le tiemble la mano para detener el juega vivo que se traga a su gobierno en plena pandemia.
No, señor, usted no tiene dos meses en el puesto, desde enero es el fiscalizador de las finanzas públicas y hasta ahora solo se conoce que le dio luz verde al hospital modular de Albrrook y ahora defiende esta planilla millonaria, donde sobran las dudas y escasean las respuestas.
El contralor no debe olvidar que para combatir la corrupción y la impunidad se necesita valentía y eso no se define con el tono de la voz, sino con sus acciones, y las suyas en este sentido están en deuda.