Aunque sorprendió a muchos ciudadanos, que pedían a gritos abundante lluvia ante la sequía que viene afectando las fuentes hídricas, la tormenta del pasado domingo fue considerado un evento normal dentro del rango de clima del país, según expertos en la materia.
Eso quiere decir que una tormenta “habitual” ha sido capaz de generar una situación de caos en el servicio eléctrico de ciertas áreas metropolitanas.
¿Se imaginan qué pasaría si las comunidades densamente pobladas de Panamá fueran embestidas por un fenómeno climático o de la naturaleza?
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El servicio eléctrico que reciben muchos ciudadanos en este país es pésimo, y las advertencias se vienen haciendo desde hace rato sin que las autoridades locales y nacionales sean capaces de reaccionar y exigir a las empresas responsables de brindarlo hacer las correcciones necesarias.
La prestación de servicios públicos de calidad también es otro tema que debe ser prioridad en la agenda del proceso electoral que estamos viviendo.