La actual administración no ha hecho nada para impulsar una agenda de transparencia y de lucha contra la corrupción, pero sí se ha dedicado a concentrar poder y gastar los recursos de todos los panameños.
El Ejecutivo, dominado por “Nito” y “Gaby”, tiene un consejo de ministros sumiso, listo para la política del 2024; en la Asamblea Nacional tiene una mayoría cómoda de 38 votos y para rematar tendrá seis magistrados en la Corte, de los cuales cinco son mujeres, pero a medida que pasa el tiempo comienza a aflorar la falta de independencia.
LEA TAMBIÉN: Magistradas nombradas por Nito nombraron a perredistas en el Tribunal Electoral
Para rematar, el procurador de la Nación, quien debe liderar las investigaciones contra los desmanes públicos y privados, es un funcionario interino, lo que limita su accionar.
Con este panorama, el presidente de la mecha corta y el codicioso vicepresidente concentran todo el poder público del país, y lo usan para negociar con la Asamblea Nacional, donde no conocen los límites, porque allá todo se consigue con planillas y leyes hechas a la medida.
Les tocará a los ciudadanos ejercer el control político para que a los que nunca les costó la democracia respeten la institucionalidad y los fondos de todos.