El Cambio Climático es una realidad y todo indica que autoridades y pobladores en los próximos años vamos a tener que luchar contra la fuerza de la naturaleza, que desde hace años nos manda mensajes en distintas direcciones.
Como siempre, los vulnerables serán los más afectados y ya se advierte que la pobreza extrema se acentuará en América Latina y el Caribe y que hay que hacer algo ya para usar energías más limpias porque el pase de factura es inevitable.
Mientras tantos, los que abogan por alternativas se enfrentar sus críticos, que cuestionan el confort de algunos líderes mundiales y activistas ecológicos mientras les exigen al resto de la población que modere su estilo de vida y sus consumos.
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La duda siempre parece razonable, pero en Panamá en estos momentos tenemos inundaciones en zonas secas como Azuero y casi no llueve en áreas de Bocas del Toro, una región típicamente con abundante lluvia.
La naturaleza no para de mandarnos mensajes y lo más inteligente sería prepararnos entre todos para mitigar los impactos porque la fragilidad humana es notoria.