Nacionales

Editorial. Panamá es un país donde nada se dialoga, conversa

Necesitamos primero fijar las reglas del juego para todos

Editorial. Panamá es un país donde nada se dialoga, conversa.

Panamá es un país donde nada se dialoga, conversa. Tenemos una cultura de crítica fácil y de oponernos a todo, que cuando se abren espacios para negociar y lograr acuerdos sobre temas medulares lo que predomina es la duda y las ansias de sacar ventajas políticas.

Por ello, el retiro de la reforma constitucional es un paso prudente que permitirá abrir el compás para fijar las bases para tener nuevas reglas del país.

Esta oportunidad no se puede perder porque abundan los problemas puntuales para resolver, como el tema de las pensiones de la Caja de Seguro Social, la conservación del agua, la erradicación de la pobreza y la desigualdad y los temas electorales, pero necesitamos primero fijar las reglas del juego para todos.

La decisión del Ejecutivo puede ser calificada de reactiva o tardía, pero nadie puede negar que busca construir un consenso para reformar los órganos del Estado que se requieren.

Toca poner todas las cartas sobre la mesa y pensar en el futuro del país. Ello implica hacer reformas profundas porque de lo contrario se perderá una buena oportunidad y estaremos al borde de un abismo que muchos abanican para pescar en río revuelto.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Editorial. ¿Y las obras dónde están?