Después de más de un mes surcando los mares del Atlántico y compartiendo operaciones con más de 25 naciones aliadas, el Buque Multipropósito L-403 “Presidente Manuel A. Guerrero” del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) regresó este domingo al Puerto Colón 2000 entre abrazos, lágrimas y orgullo nacional.
La imponente embarcación, que participó en los Ejercicios Multinacionales UNITAS 2025, ondeó nuevamente la bandera panameña luego de 47 días de misión. Fue recibida por el director general del SENAN, Luis Antonio De Gracia, quien destacó la participación como “histórica y ejemplar”.
“Es la primera vez que Panamá destaca a este nivel en UNITAS. Recibimos el mejor feedback posible; nos confirmaron la calidad de nuestros profesionales navales”, señaló De Gracia.
Entre los tripulantes que bajaron del buque se encontraba la teniente Evelia Domínguez, una de las oficiales panameñas que participó en la travesía. Con el uniforme impecable y los ojos brillando de emoción, describió su experiencia como “una misión que le llenó el alma”.
“Fueron días intensos, de trabajo, disciplina y aprendizaje. Pero también de orgullo. Representar a Panamá ante el mundo ha sido un honor que me acompañará toda la vida”, dijo la oficial.
En tierra firme, su madre Leonida González la esperaba con los brazos abiertos, acompañada de sus dos pequeños sobrinos, quienes no soltaron la bandera panameña durante el arribo.
“Oramos todos los días para que regresara con bien. Le pedíamos a Dios que la protegiera. Hoy la tengo de vuelta, y no puedo pedir más”, expresó doña Leonida entre lágrimas.









El comandante del buque, Manuel Castillo, también vivió un reencuentro cargado de emociones. Su pareja, Neyra Sánchez, lo recibió con un abrazo que resumía los 47 días de espera.
“Cada día sin él fue un desafío, pero verlos regresar sanos y victoriosos lo compensa todo”, dijo Neyra, sin ocultar su alegría y orgullo.
Los Ejercicios UNITAS 2025, realizados del 15 de septiembre al 2 de octubre en Estados Unidos, reunieron a buques de 25 países incluyendo Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, España, México, Japón, Francia y Turquía. Durante la fase marítima, iniciada el 20 de septiembre, el buque panameño integró el Grupo de Tarea Litoral (Grupo D) junto a embarcaciones de México y Ecuador, participando en más de 50 maniobras tácticas y operativas.
Entre las pruebas destacaron búsqueda y rescate (SAR), interdicción marítima (MIO), artillería naval (GUNEX) y navegación táctica multinacional. Además, la delegación panameña mostró parte de nuestra cultura con una exhibición organizada por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), donde se presentaron artesanías y folclor.
El recorrido del L-403 incluyó escalas en Costa Rica, Colombia, Nicaragua, Honduras, Belice, México, Cuba y las Bahamas, hasta llegar a Mayport, Florida, y finalmente Norfolk, donde se realizó la ceremonia de clausura del ejercicio.
Con el retorno a Panamá este 20 de octubre, los marinos finalmente pudieron reencontrarse con sus familias tras semanas “en alamar”.El SENAN destacó que esta misión fortalece la cooperación internacional y la capacidad táctica de Panamá, reafirmando su papel como un socio confiable en la seguridad marítima del hemisferio.
“Servir al país es un honor. Cada día en el mar me recordó por qué elegí esta carrera”, concluyó la teniente Domínguez con una sonrisa que resumía todo el sacrificio.