Los Gobiernos de Panamá y Estados Unidos firmaron este lunes un memorando de entendimiento (MOU) en el que la administración estadounidense se compromete a cubrir el gasto de la repatriación de migrantes que atraviesan la región del Darién, la frontera natural con Colombia utilizada diariamente por cientos de migrantes en su camino hacia Norteamérica. Este acuerdo, anunciado por las autoridades panameñas, busca aliviar la crisis humanitaria en la zona.
El canciller panameño, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, firmaron el acuerdo, que incluye el compromiso de Estados Unidos de cubrir los gastos de repatriación de los migrantes que ingresen ilegalmente por Darién. Según un comunicado de la oficina del nuevo presidente panameño, José Raúl Mulino, quien asumió el cargo este lunes, el MOU permitirá “cerrar el paso de inmigrantes ilegales por Darién”.
El texto del acuerdo indica que Estados Unidos apoyará a Panamá con equipos, transporte y logística para gestionar a los extranjeros detectados dentro de los flujos migratorios que contravengan las leyes panameñas. Estos migrantes estarán sujetos a medidas administrativas migratorias de conformidad con el derecho panameño.
Firmamos un memorando de entendimiento con Panamá para abordar la migración irregular, incluyendo a través del Darién. Estados Unidos apoya los esfuerzos de Panamá para repatriar de manera humana a los migrantes que no tienen una base legal para permanecer en Panamá. pic.twitter.com/WlGasPZE5q
— U.S. Embassy Panama (@USEmbPAN) July 2, 2024
El presidente Mulino, durante su discurso de investidura, enfatizó que “Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales” y que no permitirá complicidades locales. Instó a las fuerzas de seguridad a aplicar la ley con estricto respeto a los derechos humanos y a la defensa de los intereses nacionales. Mulino subrayó que no permitirá que Panamá sea una ruta abierta para miles de personas que ingresan ilegalmente, aupadas por organizaciones internacionales relacionadas con el narcotráfico y el tráfico de personas.
En lo que va de año, más de 195,000 migrantes han atravesado la selva del Darién, en su mayoría venezolanos, mientras que en 2023 fueron más de 520,000, una cifra sin precedentes según datos oficiales. Mulino ha destacado que el costo económico de la inmigración ilegal masiva ha sido estimado en $100 millones anuales y que esta situación vincula a organizaciones criminales internacionales, generando inseguridad a nivel nacional y obligando a las fuerzas de seguridad panameñas a descuidar otras áreas críticas del país.
El memorando de entendimiento firmado entre Panamá y Estados Unidos representa un paso significativo en la gestión de la crisis migratoria en el Darién. Con el compromiso financiero y logístico de Estados Unidos, se espera mejorar el control de los flujos migratorios ilegales y reducir el impacto humanitario y económico en Panamá. La administración de Mulino se muestra decidida a enfrentar este desafío con medidas concretas y cooperación internacional, buscando garantizar la seguridad y estabilidad del país.