La Autoridad Nacional de Aduanas, a través de la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera en Chiriquí, descubrió seis serpientes de la especie Python regius durante una inspección rutinaria en el Puesto de Control de San Isidro.
Los reptiles estaban ocultos en sacos dentro de una hielera, transportados en un vehículo de una empresa de encomiendas que había salido de la ciudad de Panamá con destino a la frontera con Costa Rica.
Las serpientes fueron retenidas porque su comercialización y transporte están estrictamente regulados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), de la cual Panamá es miembro desde 1978. Al no cumplir con los requisitos necesarios para su traslado, las autoridades entregaron los especímenes al Ministerio de Ambiente para que se tomen las acciones pertinentes.
Panamá, a través de las Aduanas Verdes, desempeña un papel importante en la protección de la flora y fauna silvestre, regulando el comercio internacional de especies en peligro tanto en importaciones como en exportaciones.