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Justicia pendiente: Familiares claman verdad por los caídos del 20 de diciembre de 1989

Exhumaciones, ADN y compromisos incumplidos: la lucha por la verdad sigue vigente 35 años después

Carlos Ávila

Por Carlos Ávila Rivas

Familiares de las víctimas colocan flores en las tumbas de los caídos durante la invasión de 1989. Foto: Elysée Fernández |Mi Diario| (Elysée Fernández)

El Jardín de Paz volvió a ser escenario de lágrimas y recuerdos. El 20 de diciembre, Panamá conmemoró el 35° aniversario de la invasión estadounidense de 1989, un evento que marcó profundamente la historia nacional. A través de un emotivo acto oficial, familiares de las víctimas, autoridades y miembros del Comité Ecuménico se reunieron para honrar a los caídos.

La invasión, llevada a cabo bajo el irónico nombre de “Operación Causa Justa”, dejó cicatrices imborrables: 232 muertes confirmadas, decenas de desaparecidos y un país dividido. A pesar de los avances, como la reciente identificación de siete víctimas mediante pruebas de ADN, la lucha por esclarecer la verdad continúa.

“Derrotar la narrativa de la ‘Causa Justa’ llamándola invasión es un logro que nos ha costado décadas”, expresó con firmeza Trinidad Ayola, representante de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos. Con voz quebrada pero llena de determinación, recordó a los presentes que los derechos humanos de cientos de panameños fueron violentados durante el ataque militar.

Memoria y resiliencia

El acto, encabezado por el canciller Javier Martínez Acha en representación del presidente José Raúl Mulino, incluyendo la colocación de ofrendas florales, música solemne y discursos cargados de emociones. “Es nuestra responsabilidad asegurar que las nuevas generaciones conozcan la historia de su nación”, afirmó Martínez Acha.

Sin embargo, las ausencias fueron notorias: ni el presidente ni otras figuras clave del Ejecutivo estuvieron presentes, algo que generó críticas entre los asistentes.

La lucha por la verdad

La Comisión 20 de Diciembre, creada en 2016, ha avanzado en la identificación de restos exhumados de cementerios como el Jardín de Paz y Monte Esperanza, en Colón. Hasta ahora, se han recolectado 105 muestras de ADN de familiares, utilizadas para contrastar con los perfiles genéticos extraídos de sepulturas.

Sin embargo, los desafíos persisten. Según expertos, el deterioro avanzado de algunos restos complica el proceso, mientras que las condiciones climáticas extremas y la falta de recursos frenan el progreso.

“Las heridas infringidas a la patria aún están abiertas”, dijo Rolando Murgas Torraza, presidente de la Comisión 20 de Diciembre, quien destacó que conocer el número real de víctimas es una deuda histórica pendiente.

Cicatrices imborrables

Para muchos panameños, la invasión de 1989 no es solo un evento histórico, sino una herida aún sangrante. Mientras las familias esperan justicia y reconocimiento, los discursos oficiales llaman a la resiliencia y la unidad nacional.

35 años después de aquel fatídico día, Panamá sigue buscando respuestas y cerrando capítulos pendientes. “A todos los que creían que esta causa estaba perdida, les digo: no nos vencieron ni nos vencerán”, concluyó Ayola, arrancando aplausos y lágrimas entre los presentes.