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La barbarie del holocausto no puede ser olvidada

Editorial. En el mundo siguen las expresiones de odio por diversas causas

Redacción Mi Diario

Por Redacción Mi Diario

HOLOCAUSTO. El campo de Auschwitz fue un complejo formado por diversos campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi situado en los territorios polacos ocupados durante la Segunda Guerra Mundial. Comprendía Auschwitz I —campo original—, Auschwitz II-Birkenau —campo de concentración y exterminio—, Auschwitz III-Monowitz —campo de trabajo para la IG Farben— y 45 campos satélites más. Situado en Oswiecim a unos 43 km al oeste de Cracovia, fue el mayor centro de exterminio de la historia del nazismo, donde se calcula que fueron enviadas cerca de un millón trescientas mil personas, de las cuales murieron un millón cien mil, la gran mayoría de ellas judías (el 90 %, aproximadamente un millón), aunque también deben contarse a polacos, gitanos, prisioneros de guerra, comunistas, disidentes del régimen, etc. CORPRENSA / Paola YingP52 intnt,@P47 int,@P48 in (PAOLA YING)

Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”, reza la lapidaria frase que nos recuerda el vínculo que hay entre los hechos pasados y cómo vivimos el presente.

Esta expresión es el epítome de los acontecimientos que conmemoramos hoy, 27 de enero, luego de que en el año 2005 la Organización de Naciones Unidas declaró la fecha como el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

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Lo impresionante es que este 27 de enero que recuerda uno de los hechos más ignominiosos de la historia reciente de la humanidad se da en medio de ataques y estigmas hacia la comunidad judía en Estados Unidos.

Sí, porque por increíble que parezca, en pleno 2022 hay gente que cree que un ser humano es distinto, vale menos o merece menosprecio en razón de su religión, raza, sexo, orientación sexual o nivel social. Este día nos recuerda que las abominaciones del pasado histórico de la humanidad siguen presentes y que hay que seguir haciendo una extraordinaria labor pedagógica para eliminarlas de raíz.