La OIM y Panamá Unen Fuerzas para Enfrentar la Crisis Migratoria en Darién

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia clave de la ONU, ha extendido su mano a Panamá para abordar la creciente crisis de migración irregular en la selva de Darién, una región fronteriza entre Panamá y Colombia. En un encuentro reciente con las autoridades panameñas, la OIM expresó su disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones a esta situación.

La directora general de la OIM, Amy Pope, propuso la inclusión de otros países en las discusiones para encontrar alternativas a la migración irregular a través de la selva de Darién. Esta propuesta se presenta como un esfuerzo para apoyar a Panamá, que ha visto pasar a más de medio millón de migrantes de forma irregular por la selva del Darién el año pasado, creando una difícil situación humanitaria.

Pope también destacó la importancia de establecer alianzas con el sector privado de los países de origen de los migrantes, como Haití, Brasil, Colombia y Ecuador, para ofrecer alternativas a la migración irregular. Además, expresó su satisfacción por el reconocimiento de los derechos humanos de los migrantes en Panamá y su disposición para colaborar con el país en la gestión de este flujo migratorio.

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Por su parte, el Canciller designado de Panamá, Martínez Acha, enfatizó el compromiso del presidente electo de Panamá para resolver la crisis migratoria, respetando los derechos humanos de cada individuo. Sin embargo, señaló que Panamá no tiene los recursos para enfrentar el volumen de migrantes que atraviesan la selva de Darién, que no es una ruta de paso para migrantes, sino una reserva forestal afectada por este problema.

El ministro de Seguridad designado, Frank Abrego, señaló que esta migración irregular ha tenido un crecimiento drástico en los últimos tres años, lo que no solo se ha convertido en un problema humano y ambiental, sino que ha tenido repercusiones culturales en la población indígena de Panamá que habita esta zona del país.