Laurentino “Nito” Cortizo puso de moda durante su campaña política el pueblo de Lajamina del distrito de Pocrí de la provincia de Los Santos.
Lo visitó varias veces y hasta grabó cuñas políticas asegurando que le emocionaba volver al pueblo de su madre, Esther Cortizo de Cohen, una maestra de escuela en este pintoresco sector, que está después de Paritilla y La Laguna.
A pesar que ‘Nito’ Cortizo se le relaciona con el sector ganadero y agropecuario en campaña tuvo la necesidad de identificarse con los campesinos y miró hacia sus raíces como Los Santos y Colón, a pesar que es un panameño nacido en la capital de la República.
De esta manera Lajamina de Los Santos ha logrado protagonismo y ahora su gobierno invierte más de un millón de dólares para rehabilitar las calles, ponerle cunetas de cemento, alcantarillados y remozarlo lo más que pueda porque es el pueblo de su madre.
Con esto “Nito” Cortizo parece seguirle los pasos a la expresidenta Mireya Moscoso, quien durante su mandato, le metió la mano a Pedasí, a tal punto que es uno de los lugares donde vive, luego de adquirir su famosa casa de Punta Mala. El corazón de Pedasí es una de las áreas más visitada por los turistas.
Pero resulta que no todas las calles de Lajamina están con gravilla esperando la capa asfáltica. Solo es en el centro, aunque han mejorado vías como la que conduce al río de la comunidad de Buenos Aires, que aunque es de tierra se puede llegar en verano con facilidad.
Lajamina es por el momento la “envidia” de algunos otros lugares santeños en los que sus calles son de tierra o están llenas de hueco porque obviamente el MOP no hace nada y no tienen la suerte de tener un mandatario, cuyos familiares provengan de áreas rurales y pobres, como muchas en nuestro país.
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RECORRIDO
Este martes en horas de la tarde, un equipo de midiario.com visitó Lajamina y la verdad es que se nota la diferencia con los demás pueblos rurales del área.
Los moradores se sienten agradecidos porque es la primera vez que un gobierno les mejora las calles y hace adecuaciones en su infraestructura.
Carlos Combe, un morador de Lajamina contó que tiene 65 años de vivir en el lugar y es la primera vez que se hacen estas obras en este pueblo que según él también tenía buenos carnavales.
Combe, un conversador y amigable campesino dijo que la mamá del presidente donó el terreno donde se ubica el subcentro de salud y que Lajamina es muy bonito por su naturaleza y su refrescante río.
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“Se confunde con las Minas de Herrera, pero acá es Lajamina, nombre que proviene porque en el área habían muchas lajas, pero no eran una mina”, comentó amablemente.
Durante nuestra visita pudimos comprobar que se han efectuado trabajos y mejoras, pero no se veían trabajadores, y les queda el verano para tirar la carpetilla asfáltica porque de lo contrario las mejoras podrían complicarse.
Hay que esperar si se termina la obra que hace el Consorcio Constructora V& G y Grupo Corporativo GS, S.A. para ver si Pedasí o Lajamina son los mejores pueblos de esa zona santeña.
Mientras tanto la vida sigue en Lajamina, donde la actividad ganadera, las porquerizas, la agricultura son las actividades más comunes de sus habitantes, que por el momento esperan que el presidente les cumpla lo prometido y su patrono San Antonio nunca los abandone.
