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Más de 13 mil estudiantes en la comarca Ngäbe-Buglé tendrán almuerzo garantizado en sus escuelas

Un plan contra la desnutrición: escuelas comarcales recibirán cocinas adaptadas y menús balanceados

Carlos Ávila

Por Carlos Ávila Rivas

Las escuelas de la comarca Ngäbe-Buglé recibirán cocinas mejoradas para garantizar almuerzos saludables a los estudiantes.

El hambre no debería ser parte de la rutina de ningún niño en Panamá, y menos un obstáculo para su educación. Por ello, el programa Almuerzo Escolar Saludable 2025 se prepara para llevar comida nutritiva a más de 13 mil estudiantes en 54 escuelas de la comarca Ngäbe-Buglé.

Para garantizar que los alimentos sean preparados en condiciones óptimas, equipos de nutricionistas y arquitectos del Ministerio de Educación (Meduca) realizaron una gira técnica para evaluar qué adecuaciones necesitan las cocinas escolares. Se enfocaron en infraestructura, higiene, almacenamiento y cumplimiento de estándares de salud pública, asegurando que las comidas lleguen en las mejores condiciones a los estudiantes.

Menús diseñados para la realidad comarcal

Pero este no es un almuerzo cualquiera. El programa ofrecerá menús balanceados con vegetales, frutas, cereales, granos y proteínas, diseñados por expertos en nutrición para proporcionar entre 25% y 35% de las recomendaciones dietéticas diarias de los alumnos. Además, se ha tomado en cuenta la cultura alimentaria de la región, asegurando que los platos no sean solo saludables, sino también familiares y aceptados por la comunidad.

Cinco modelos de cocinas para una mejor alimentación

Los arquitectos presentaron cinco modelos conceptuales de cocinas, adaptados a las necesidades de escuelas con diferentes tamaños de matrícula. Esto garantizará que, sin importar cuán remota sea la escuela, los niños tengan acceso a un lugar adecuado donde se les prepare comida caliente y nutritiva.

Este esfuerzo marca un paso crucial en la lucha contra la desnutrición infantil en Panamá, especialmente en las zonas más vulnerables. Mientras las cocinas toman forma y el programa se pone en marcha, una cosa es segura: miles de niños podrán estudiar sin que el hambre les robe la atención en clase.