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Más de 17 millones de facturas electrónicas emitidas en Panamá

Un nuevo modelo de facturación que reemplaza a las impresoras fiscales

Por Sonia Navarro

Dirección General de Ingresos (DGI) Archivo

La Dirección General de Ingresos (DGI) del Ministerio de Economía y Finanzas estableció como fecha definitiva de inicio de la facturación electrónica en Panamá el 1 de junio de 2021, según Decreto Ejecutivo 766.

La fecha rige para las empresas exceptuadas de equipo fiscal y cualquier otra compañía que solicite de forma voluntaria la adopción de la Factura Electrónica para mejorar sus procesos.

Esto luego de finalizada la fase probatoria, en la que participaron 43 empresas. Actualmente totalizan 17,543,730 facturas electrónicas legales emitidas a clientes, efectuadas por 24 empresas pilotos en fase productiva, según cifras de la DGI a marzo 2021.

Las primeras facturas electrónicas emitidas por las empresas piloto en ambiente de productivo, ocurrieron en el mes de octubre del 2018, fecha en la que se da el “nacimiento de la Factura Electrónica en Panamá”.

Se informó que a partir de 1 de junio próximo, podrán participar todas las organizaciones que deseen aprovechar las ventajas de la transformación digital, comercio electrónico, y ahorros operativos.

La transición es muy importante y comenzará con aquellas compañías que, de manera voluntaria, deseen avanzar y dejar atrás las impresoras fiscales y todo lo que su uso conlleva, al mismo tiempo que aprovechan los beneficios que proporciona la Factura Electrónica en todos los ámbitos.

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El proceso de adopción de Factura Electrónica en Panamá toma impulso con la pandemia de la covid-19, donde muchas empresas tuvieron que dedicarse al comercio digital.

Su uso llegará de forma progresiva a ser obligatorio para todas las empresas, lo que significa que desplazará cualquier otro medio de facturación que por los momentos tenga el país y que, en el caso de Panamá, vendría a desplazar a la impresora fiscal, como ha ocurrido en el resto de Latinoamérica desde el 2013 y esto se debe a su innovación de transparencia fiscal, que es primordial para el crecimiento de la economía de cada país.

Una factura electrónica es un documento (formato XML firmado digitalmente), que registra la transacción de las operaciones de transferencia, venta de bienes y prestación de servicios, generada y firmada electrónicamente por el vendedor, y autorizada electrónicamente por la DGI.

La firma electrónica del vendedor le da validez legal al archivo electrónico y la autorización de la DGI le da validez fiscal. El documento puede representar una factura, una nota de débito o una nota de crédito.

Rafael Montero, CEO de Gurusoft, empresa proveedora de servicios de factura electrónica durante el plan piloto, expresó “fue un gran reto hacer que clientes finales de las empresas piloto fueran receptivas a la factura electrónica, y comprendieran que ya no es necesario recibirla de manera física. Un cliente no quería pagarla por pensar que era un documento falso, así que la empresa tuvo que explicarles de manera que entendieran el nuevo proceso y se sintieran confiados de la legalidad del mismo, ya que todo cambio necesita adaptación”, puntualizó.