Luego de casi dos años de pandemia por la covid-19 y sin un panorama definido de cuándo será el fin de esta crisis sanitaria, el sistema de salud panameño y de la mayoría de los países del mundo lucha para hacer frente a otras enfermedades que afectan a la población.
No hay duda de que el desvío de enormes recursos económicos y humanos para combatir la covid-19 ha incidido en el abordaje de otros males, y ello pasará factura.
LEA TAMBIÉN: Grave. Panamá está por debajo de la media regional en Lectura, Ciencias y Matemáticas
Una de estas enfermedades es el VIH/sida, mal que precisa un abordaje social múltiple y en el que se ha visto un retroceso en los últimos tiempos, al punto que la Oficina de Naciones Unidas para VIH (Onusida) estima que en los próximos 10 años unos 7 millones de personas morirán si no se adoptan medidas urgentes.
Si alguna lección debe dejarnos la pandemia es que los problemas se atacan desde los distintos frentes, y en esa dirección debe avanzar nuestro sistema sanitario y los organismos desde donde emanan las políticas públicas. Ello es posible sumando esfuerzos y con el liderazgo de los mejores.