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Privados de libertad en Panamá llaman a alejarse de la delincuencia: ‘Hay maneras de cambiar’

Privados de libertad realizan mejoras en escuelas a través de un programa de resocialización

Un grupo de 115 privados de libertad participa en la primera fase del programa de “Labor comunitaria no remunerada”, que busca mejorar las condiciones de los centros educativos del país.

Actualmente, las labores de mantenimiento, limpieza, pintura y reparaciones menores se desarrollan en cinco escuelas distribuidas en cuatro regiones educativas.

Esta fase inicial abarca un total de 28 planteles escolares.

Las actividades de este sábado 26 de octubre se enfocaron en la Escuela Finca California, en Bocas del Toro; la Escuela República de Honduras, en Panamá Centro; y las escuelas Nuevo Chorrillo y Vista Bella, en Panamá Oeste. En la región de Veraguas, las mejoras se están realizando en el Centro Educativo Manuela H. de Pérez.

Un esfuerzo de resocialización y mejora comunitaria

El programa no solo busca contribuir al mantenimiento de las instalaciones educativas, sino también ofrecer una oportunidad de resocialización a los participantes, quienes ejecutan labores como la limpieza de interiores y exteriores, reparación de módulos sanitarios, pintura, e instalación de pisos.


Estas actividades impactan directamente en la calidad de los espacios de la comunidad educativa.

La ministra de Educación, Lucy Molinar, destacó los beneficios del programa tanto para los privados de libertad como para las escuelas.

“Es un ejercicio ganar-ganar para todos, para ellos porque trabajan dos días y se les reduce un día de pena, y para el Meduca porque nos apoya en el mantenimiento de los centros educativos. Con esto iniciamos el programa, pero en el verano lo seguimos con más fuerza y masivamente en muchas más escuelas, en el que incluiremos a las privadas de libertad”, comentó Molinar.

Apoyo y agradecimiento de las autoridades

Por su parte, Dinoska Montalvo, ministra de Gobierno, agradeció el compromiso de la ministra Molinar al impulsar este tipo de iniciativas de resocialización.

“En otros países estos proyectos de resocialización se han implementado y ya ella los hacía aquí. Tenemos 115 privados de libertad que trabajan en distintas escuelas”, señaló Montalvo, destacando la importancia de retomar este tipo de programas en Panamá. Franklin Maturana, uno de los privados de libertad participantes, expresó su gratitud hacia las autoridades por la oportunidad.

Es una experiencia que requiere responsabilidad, por cuanto, agradezco a ambas ministras y eso nos abre las puertas, sobre todo, a los que siguen allá en la cárcel”, manifestó.

Maturana aprovechó para enviar un mensaje de resocialización a aquellos inmersos en la delincuencia, animándolos a “alejarse de ese ambiente y enderezar su vida”, pues “hay muchas maneras de cambiar y no tomar un mal camino”.

Proyección del programa para el verano

El programa de “Labor comunitaria no remunerada” continuará su expansión en los próximos meses.

Las autoridades han anunciado que para la temporada de verano se incrementará la cobertura a más escuelas, extendiendo la participación también a mujeres privadas de libertad.

La meta es alcanzar más instituciones y dar mantenimiento a las instalaciones en un esfuerzo conjunto que involucra a la comunidad educativa y a los privados de libertad.