Ricardo González, fiscal Superior que actúa en el juicio oral contra el expresidente Ricardo Martinelli, manifestó que la defensa del imputado presentó 11 pruebas documentales, que desde la perspectiva del Ministerio Público (MP) son inútiles pues atienden temas que tiene que ver con el proceso anterior, donde había dos cargos adicionales como peculado se uso y malversación, pero eso se anuló y ellos sacaron a relucir eso en el juicio.
El fiscal manifestó que las pruebas documentales en vez de favorecer al imputado, hacen lo contrario de favorecer al MP, donde abordan el temas de las máquinas que estaban en el edificio 150 donde estaba el Consejo de Seguridad, que beneficia la teoría del MP.
Martinelli está imputado por la presunta comisión de los delitos de interceptación de telecomunicaciones sin orden judicial y seguimiento y vigilancia sin autorización judicial, contemplados en los artículos 167 y 168 del Código Penal.
En tanto, el abogado querellante Nicomedes Castillo calificó la actuación de la defensa del exmandatario como desorganizada, donde trajo pruebas documentales que fueron leídas y querían sorprender a la querella, al MP y al tribunal con una prueba que sería introducida por un testigo, es extraño de una defensa tan nutrida como la que tiene el expresidente y que tengan ese comportamiento.
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Mientras que Carlos Herrera Delegado, abogado querellante manifestó que la jornada en el juicio oral fue sonsa, desorganizada y totalmente perdida por parte de la defensa. Esas pruebas documentales no tiene nada interesantes.
Los documentos evidenciaron que desde el año 2012 en el edificio 150 (oficinas clandestinas) solo quedaron tres personas que tenían equipos tecnológicos que pertenecía a la Presidencia donde se realizaba es espionaje y esto fortalece la acusación hecha por el MP y respaldada por la defensa, y esos documentos presentados hoy fortalecen la teoría de la querella, manifestó Herrera Delegado.