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¿Qué significa para la educación de Panamá no participar en la prueba PISA 2025?

Panamá ha decidido no participar en la prueba PISA 2025, organizada por la OCDE, lo que limita su capacidad para evaluar el rendimiento educativo. La ministra de Educación, Lucy Molinar, justificó la decisión argumentando que los recursos se destinarán a mejorar las escuelas y capacitar a los docentes.

Por Eric Conte

La prueba internacional Pisa permite evaluar el nivel educativo de cada país, para comparar y ver sus fortalezas, debilidades y retos. Panamá solo participó en 2009 y quedó en los últimos lugares (Corprensa)

Panamá ha tomado una decisión inesperada al retirarse de la prueba PISA 2025, organizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). A pesar de los avances realizados en la preparación para esta evaluación internacional, el Ministerio de Educación (Meduca) comunicó su decisión de no participar, generando opiniones divididas en el país.

La importancia de la prueba PISA

La prueba PISA, que se realiza cada tres años, permite medir el rendimiento de los estudiantes de 15 años en áreas clave como lectura, matemáticas y ciencias. Este tipo de evaluaciones proporciona una visión comparativa del estado de la educación a nivel mundial, permitiendo a los países identificar áreas de mejora y ajustar sus políticas educativas para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

Según Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE, Panamá ya había completado una gran parte de los preparativos para la prueba PISA 2025. Además, destacó que la evaluación de este año estaba enfocada en áreas clave como el cambio climático y las ciencias ambientales, temas de gran relevancia en el contexto global actual. Sin embargo, a pesar de los avances, el Meduca decidió no participar.

Justificación del Ministerio de Educación

La ministra de Educación, Lucy Molinar, explicó que la decisión se basó en la necesidad de destinar los recursos de la prueba a otras áreas prioritarias del sistema educativo. “Con ese dinero puedo capacitar a los docentes y equipar las escuelas. Tenemos centros educativos con bachillerato en ciencias, pero sin laboratorios adecuados. No voy a gastar millones en una prueba para que me diga lo que ya sabemos sobre el estado de nuestra educación”, afirmó Molinar en una entrevista reciente.

Molinar también mencionó que la inversión necesaria para participar en PISA, que podría superar los 8 millones de dólares, sería mejor utilizada en mejorar la infraestructura escolar y en programas de capacitación docente, que, según ella, tendrían un impacto más inmediato en la calidad educativa del país.

Reacciones encontradas

La decisión de no participar en la prueba PISA ha generado diversas opiniones. Mientras que algunos sectores apoyan la postura de invertir en infraestructura y capacitación, otros, como la expresidenta de la Comisión de Educación de la Apede, Noemí Castillo, consideran que la prueba es una herramienta invaluable para medir el rendimiento del sistema educativo. Castillo destacó que la prueba PISA no solo mide conocimientos académicos, sino que evalúa habilidades fundamentales para enfrentar los retos del mundo real.

Por su parte, dirigentes magisteriales han sugerido que, en lugar de participar en pruebas internacionales, Panamá debería enfocarse en revisar su currículo y realizar evaluaciones internas que permitan medir el rendimiento de los estudiantes de manera más cercana a la realidad nacional.

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Consecuencias de la decisión

Al no participar en la prueba PISA, Panamá pierde una valiosa oportunidad de obtener datos comparativos a nivel internacional que podrían ayudar a mejorar sus políticas educativas. Los resultados de la última prueba PISA, realizada en 2022, situaron a Panamá en el puesto 74 de 81 países, lo que evidenció grandes desafíos en el sistema educativo panameño. Sin embargo, sin una nueva participación en 2025, será más difícil medir el progreso en áreas clave como lectura, matemáticas y ciencias.

La decisión está tomada, pero queda por ver cómo se desarrollarán las políticas educativas del país en los próximos años y si el enfoque en la capacitación de docentes y la mejora de la infraestructura escolar será suficiente para elevar la calidad educativa en Panamá.

Información publicada por prensa.com por Aleida Samaniego C.