Del año 2020 a la fecha se han producido en todo el país unas 11 mil 500 quemas de herbazales. Durante el 2022 estos totalizaron unas 3 mil 26 eventos, y solo en los 45 días que van del 2023 ya se han contabilizado más de 600 emergencias de este tipo, lo que nos habla de lo grave del problema.
Y debido a que la estación seca, que en Panamá se extiende de enero a inicios de abril, es cuando más se producen este tipo de incendios, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP) junto con la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) han lanzando la campaña “No a la quema”, que busca crear concienciación entre los ciudadanos.
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Esta iniciativa busca enfatizar que muchas de estas prácticas de quema de herbazales se producen en áreas adyacentes e incluso, muy cercanas a torres de transmisión eléctrica, lo que representa un riesgo para el sistema de transmisión de energía. Ya en el pasado este vital sistema se ha visto impactado por estas situaciones.
Recuerdan que la quema de herbazales es un delito penado por la legislación panameña, cuyas consecuencias afectan al ecosistema de bosques, por lo que junto con las recomendaciones para prevenirlo, debe ser reportado al Cuerpo de Bomberos de Panamá a través de la línea 103 e inmediatamente denunciado ante las autoridades competentes, como son las Casas de Paz Comunitarias y la Policía Nacional.
Se detalla que las causas más frecuentes de estos casos de quema de herbazales son: la quema de basura dentro de los herbazales, quema descontrolada para la limpieza de lotes, improvisación de fogatas en áreas boscosas o cercanas a los sistemas de transmisión de energía eléctrica, caza de animales y la mala disposición de aerosoles.
Por ello, la campaña “No a la quema” de Etesa y el BCBRP recomiendan a la ciudadanía:
1. Evitar la quema como forma de limpieza de lotes.
2. No utilizar el fuego para la caza de animales.
3. No fumar en áreas boscosas ni lanzar objetos inflamables en áreas de herbazales y bosques.
4. Construir guardarrayas como medida de precaución en quemas controladas y con los respectivos permisos.
5. No arrojar fósforos ni cigarrillos encendidos al costado de rutas donde haya campos y pastizales.
6. Denunciar este tipo de delitos para evitar consecuencias que puedan afectar el sistema de transmisión de energía eléctrica.
Todas son iniciativas que están a manos de cada uno de nosotros para evitar posibles daños materiales, económicos y hasta pérdida de vidas.