“Ningún asesor asumió este reto para alabanzas y aplausos. Lo hicimos con el único objetivo de servir al país a través de nuestro tiempo y conocimiento, sin ningún tipo de retribución”, expresó el doctor Javier Nieto, de la Comisión Nacional Asesora contra COVID-19.
Las declaraciones se dan ante algunos cuestionamientos tras el incremento de casos positivos del mortal virus que llevaron a dar un paso atrás en cuanto a la flexibilidad en la movilización en Panamá y Panamá Oeste.
Algunos sectores se mostraron de acuerdo con la medida ante el hecho de que había mucha inconsciencia en personas que salían sin motivos y sin mantener las medidas de bioseguridad, promoviendo la propagación del virus; mientras que otros solicitan que se termine el confinamiento para reactivar la economía.
El infectólogo pediatra descartó rumores que circularon sobre posibles renuncias y dijo que solo la ministra o el coronavirus lo detendrían lo apartarían en su labor como asesor ad honorem.
“Asumiré este reto hasta que la Dra. Rosario Turner así lo decida o que me acabe el coronavirus”, dijo Nieto.
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Admitió que fue el equipo de asesores, junto al Ministerio de Salud, que recomendó la reinstauración de la restricción de movilidad acorde sexo y cédula.
Confirmó que la medida fue motivada "ante el incremento sostenido del número de casos que ponen en peligro la capacidad del sistema de salud.
De hecho, ya empezaron a reportar la escasez de camas en Unidades de Cuidados Intensivos del país.
“Salvar vidas es nuestro norte”, reiteró.
Explicó que las medidas de “aflojar y apretar” son parte de las estrategias establecidas para mitigar el impacto de la pandemia en el país. “No son decisiones fáciles, pero sí necesarias para preservar vidas. Serán necesarias hasta que la ciencia tenga tratamientos eficaces o vacunas efectivas”, dijo.
En países donde la cantidad de casos positivos de covid-19 ha llevado a colapsar el sistema de salud, la situación se ha tornado tan crítica por falta de ventiladores y camas en la Unidad de Cuitados Intensivos, que los doctores deben decidir a quién podrían salvar y a quiénes no.