El diputado Crispiano Adames ha renunciado a su cargo de primer vicepresidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD). La renuncia fue oficializada el martes 14 de mayo mediante una carta dirigida al Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Adames explicó que tomó esta decisión después de reflexionar profundamente sobre los resultados de las elecciones generales del 5 de mayo. En su carta, dirigida tanto a los miembros del PRD como al público en general, Adames declaró que renuncia a la primera vicepresidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) porque considera que esta acción es necesaria para impulsar una renovación y reestructuración del partido. Su objetivo es devolver la legitimidad a la dirigencia del PRD tras una dura y aleccionadora derrota electoral.
En su carta, Adames expresó que los resultados electorales reflejan la incredulidad y falta de confianza del pueblo hacia los políticos y los partidos tradicionales. “La voluntad expresada por el soberano evidencia la incredulidad y la falta de confianza que han adquirido como políticos y como partidos tradicionales”, afirmó.
Adames también señaló que el PRD ha perdido su rumbo y su esencia basada en los principios torrijistas de solidaridad y humildad. Criticó que el partido se ha alejado de sus bases, ha restringido la consulta y la participación, y ha desoído el derecho a disentir. “No se puede desconocer que el PRD ha perdido la brújula y su esencia cimentada en los principios torrijistas de solidaridad y humildad, alejándose de sus bases, restringiendo la consulta y la participación; y desoyendo el derecho a disentir”, escribió.
El diputado destacó que las consecuencias de esta “inédita derrota” son aún desconocidas y colocan al PRD en una situación de vulnerabilidad extrema como colectivo político de larga historia social.
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Además, Adames hizo un llamado a las bases del partido, a sus estructuras y a las altas dirigencias a realizar un “acto de contrición político” y a iniciar un debate interno. Este proceso, según él, debe propiciar un cambio en la conducción del PRD y asegurar que el partido recupere “la mística transformadora y social” legada por Omar Torrijos Herrera.