Aún no lo pueden creer. Recuerdan su sonrisa, sus ocurrencias, sus encestadas en el baloncesto. Familiares, amigos, vecinos y seres queridos de Elvis Joel Pitty Sánchez, quien fue asesinado el pasado lunes en plena pista de baile de un centro de diversión, le dieron el último adiós este jueves, 22 de junio, en el sector que lo vio crecer, Las Margaritas de Chepo.
Sus padres, hermanas y familiares, agradecieron por la solidaridad en este momento tan duro. Elvis solo tenía 23 años de edad, se hacía cargo de su hermana, de 17 años, y tenía tantos sueños por cumplir.
Sus conocidos lo describen como un chico alegre, sano y trabajador. Tenía un bachillerato en Electricidad, en el Instituto Ángel Rubio y cursaba su primer año en la universidad Emecit.
Compañeros de su equipo de baloncesto estaban presentes en el sepelio y todos firmaron un balón en su memoria para entregárselo a su familia, donde destacaba el mensaje “Dios contigo”. Recordaron anécdotas de cómo saltaba Elvis Joel cada vez que anotaba, imitando a jugadores de la NBA. Les hará falta su risa.
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Su última morada
Había mucho dolor rumbo al cementerio municipal de Chepo. Previo, hubo una ceremonia fúnebre, a las 12:00 m.d. en el Sector 3 del Corregimiento de Las Margaritas, en la casa donde vivía y luego partieron al campo santo.
Portando camisetas blancas con su foto y con pancartas, recorrieron las calles del barrio, pidiendo justicia y un alto a la violencia.
“Pedimos justicia, tanto del hombre, como divina. Y que le caiga todo el peso de la ley al que le ha quitado la vida. Él era un joven humilde, con grandes sueños”, dijeron sus familiares en medio de las honras fúnebres.
La mamá se aferraba al féretro desgarrada en llanto, pero había que dejarlo ir a su última morada.
El periodista Luis Alberto Rodríguez, reconocido activista en el área de Chepo, fue el elegido por la familia para dirigir el programa protocolar de la ceremonia fúnebre, que terminó con el mensaje de Juan 11, del 25 al 26. “Le dijo Jesús, yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá jamás”.
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