En el marco de la actual administración del presidente Laurentino Cortizo Cohen, los estamentos de seguridad pública han llevado a cabo más de 250 requisas en centros penitenciarios a nivel nacional. Estos operativos han resultado en el decomiso de un impresionante arsenal: 386 armas de fuego, 2,219 municiones y más de 27 mil dólares en efectivo, todos en posesión de los privados de libertad.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, destacó que estas requisas, realizadas bajo la operación denominada “Operación Armagedón”, tienen como objetivo principal mantener la paz social y la convivencia pacífica dentro de los centros penales. Pino subrayó la importancia de estos operativos para garantizar la seguridad tanto de los internos como del personal penitenciario y la sociedad en general.
Además del armamento y el dinero en efectivo, las autoridades lograron incautar 14,850 objetos punzocortantes, más de 450 drones y 10,585 celulares. Estos elementos representan un grave riesgo para la seguridad dentro de las cárceles, y su incautación es crucial para prevenir incidentes violentos y actividades ilícitas coordinadas desde el interior de los centros penitenciarios.
En una muestra de los esfuerzos por mejorar la seguridad y reducir la corrupción, el ministro Pino informó que durante este proceso de depuración, varias unidades policiales fueron destituidas por conductas inapropiadas. Este paso es fundamental para asegurar que el personal encargado de mantener el orden en las prisiones actúe con integridad y profesionalismo.
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Los operativos, que han contado con la participación de más de 500 unidades de la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Fronteras y el Servicio Nacional Aeronaval en cada incursión, también han incluido mejoras en las infraestructuras de seguridad. Específicamente, se realizaron adecuaciones en las cercas perimetrales de los centros penitenciarios en un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Gobierno (Mingob).
La “Operación Armagedón” no solo ha resultado en la confiscación de armas y contrabando, sino que también ha enviado un mensaje claro sobre el compromiso del gobierno con la seguridad y el orden dentro de los centros penitenciarios. Estos esfuerzos continuarán mientras las autoridades buscan mantener el control y la seguridad en estas instalaciones, protegiendo así tanto a la población reclusa como a la sociedad en general.