Lo que comenzó como una historia de amor terminó en tragedia.
Tras varios días de juicio, un Tribunal de Juicio dictó sentencia condenatoria de 15 años de prisión contra Marichely Ruiz, una mujer de 40 años, por el homicidio de su pareja sentimental, Yaris Esther Jiménez, un crimen ocurrido en abril de 2022 y que estremeció a toda la comunidad panameña.
Según el expediente, Yaris, de 30 años, fue vista por última vez el 22 de abril de 2022, cuando salió de su casa junto a Marichely y su pequeña hija de un año.

Lo que en un principio se manejó como una desaparición terminó convirtiéndose en un caso de homicidio confesado.
Durante diez días, familiares y amigos mantuvieron la esperanza de hallarla con vida. Sin embargo, el 11 de mayo de 2022, Ruiz —quien entonces era docente de educación física— se presentó ante la Fiscalía Regional de Panamá Oeste y confesó haber causado la muerte de su pareja.

En su declaración, relató que todo ocurrió durante una tarde en el lago Alajuela, en el área de Las Albinas, Chilibre, donde ambas compartían un paseo junto a la hija de la víctima.
De acuerdo con su versión, una discusión por un mensaje de texto terminó en una pelea física dentro del agua.
Ruiz aseguró que ambas cayeron al lago, pero solo ella logró salir. Intentó reanimar a Yaris, dijo, pero al no lograrlo entró en pánico y se marchó del lugar con la bebé.

La desaparición fue reportada oficialmente el 27 de abril de 2022 por la hermana de la víctima, quien alertó a las autoridades al notar que Yaris no había regresado por su hijo mayor, de siete años.
La búsqueda terminó de manera desgarradora cuando los restos óseos de Yaris fueron encontrados en una zona boscosa de Caimitillo, a varios kilómetros del sitio donde supuestamente ocurrió el incidente.
El tribunal, además de imponer la pena de 15 años de cárcel, determinó una sanción accesoria de no residir cerca de los familiares de la víctima durante otros 15 años después de cumplir la condena principal.
El caso conmocionó a la comunidad, no solo por el vínculo sentimental entre ambas mujeres, sino también porque Marichely participó inicialmente en las búsquedas, antes de confesar el crimen.
La historia de amor que un día compartieron en redes sociales terminó marcada por la violencia y el silencio de un lago que guardó el secreto por días.

