“No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad”, menciona el versículo 12 del Salmo 27.
El sacerdote separado David Cosca fue explícito al dedicar el Salmo 27 a los medios de comunicación. A su llega a la sede del Sistema Penal Acusatorio (SPA) en Plaza Ágora, Cosca se tomó el tiempo de arrojar varias frases previo a la audiencia intermedia por el caso que se le sigue por supuesto encubrimiento del homicidio de Eduardo Calderón en una habitación del Hotel El Panamá.
“Dios les bendiga. Mucha calumnia, demasiada calumnia”, fueron sus primeras palabras.
Luego señaló: “Yo no los voy a demandar porque Dios es amor. La vida es eterna y que cada uno cargue con su consecuencia”.
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Cuando una reportera le preguntó sobre el desenlace de este caso manifestó: “Pregúntele a Dios, no a mí”.
Por su parte, el abogado defensor Javier Quintero señaló que han pasado irregularidades en este caso que ha sido objeto de mucha atención por los medios de comunicación.
Quintero defendió que a Cosca nunca se le comprobó culpa en el homicidio de Calderón y que ahora se está sugiriendo un acto de encubrimiento.
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“Advertimos de inmediato que la redacción de los hechos no contiene expresión de alguna acción atribuible al padre que signifique el encubrimiento de nada”, expresó Quintero.
Finalmente acotó que se faltó al ejercicio legítimo. “Los medios de comunicación están excediendo en información suministrada por la fiscalía”.
Por el homicidio de Calderón, se condenó a Hidadi Santos Saavedra a 20 años de prisión.
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