Su caso es muy particular. La madrugada del 2 de abril de 2019 el ciudadano constarricense Miguel Chung fue detenido en el área fronteriza de Paso Canoas con 97 mil 200 dólares guardados en dos maletines. La aprehensión la hicieron unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de servicio en esa zona.
Tras su captura, Chung no supo como justificar la gran cantidad de dinero en efectivo. De inmediato fue puesto a órdenes de las autoridades competentes y presentado ante un juez de garantías que decretó su detención e imputó cargos por blanqueo de capitales.
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No obstante, el 7 de junio la defensa del extranjero, de 37 años de edad, presentó un recurso para revisar la medida de detención provisional, lo que fue avalado por la jueza de garantías Ana González, a pesar de la oposición de la fiscal Ninfa González, quien argumentó el riesgo del imputado por no tener arraigo en el país y, peor aún, no contar su pasaporte con el sello de entrada al país.
Pero estando en una residencia en David, donde se le fijó prisión domiciliaria, el pasado viernes 14 unidades de la DIJ, Senafront e Interpol se acercaron a la residencia y lo aprehendieron, en esta ocasión para dar cumplimiento a un pedido de extradición de la Corte Distrital Sur de California, en Estados Unidos, que lo requería por otros delitos.
Fue así como ayer el tico fue llevado ayer, nuevamente, ante un juez de garantía, que una vez más decretó legal su detención provisional, pero esta vez con fines de extradición. Este martes, 18 de junio, está previsto que se realice el juicio de apelación al cambio de medida de arresto domiciliario que otorgó la jueza Ana González.
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