Sandalio Miranda de 34 años y los hermanos Evert Jiménez Prado de 27 años y Adán Jiménez de 33 años son investigados ahora por el delito de feminicidio. Aunado a la imputación que ya se les hizo por los delitos de abuso sexual y robo agravado por la muerte de Elisa Morales Moreno, de 36 años.
Morales perdió la vida el 27 de junio del presente año, luego de permanecer por más de un mes en estado de coma recluida en el centro hospitalario producto de las múltiples heridas que recibió la noche del 26 de mayo cuando fue encontrada brutalmente golpeada en el rostro, los brazos, ensangrentada y desnuda en una cuneta en medio de herbazales, a un costado del cementerio municipal de Finca Blanco en el distrito de Barú.
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Con su muerte indicó el Fiscal de Homicidio del Ministerio Público Hérnan Mora deberá revisarse la imputación que en primera instancia se había hecho por el delito de tentativa de feminicidio, toda vez que la víctima para esa fecha se mantenía aún con vida recluida en la sala de cuidados intensivos.
De acuerdo con testigos, la noche de los hechos esta mujer salió de su residencia hacia el sector de Finca Aguacate en compañía de un familiar el cual se retiró a pocas horas mientras que ella quedó allí. Igualmente señalan que los tres imputados estuvieron en ese lugar.
La mujer fue ubicada para la fecha antes señalada en horas de la madrugada por moradores de la comunidad, quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades y la trasladan al Hospital Dionisio Arrocha en Puerto Armuelles para recibir atención médica.
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Pero debido a la gravedad que presentaba es trasladada al Hospital Regional Rafael Hernández en David, donde permaneció recluida por más de un mes con diagnóstico de muerte cerebral producto de un trauma craneoencefálico. Pese haber recibido la atención médica perdió la batalla por su vida.
Esta mujer tenía seis hijos, cinco de los cuales son menores de edad. Los familiares piden a las autoridades que le caiga el peso de la ley a estas tres personas imputadas.