La entrada de tres personas irrumpió la tranquilidad en el Minisúper Kenia en el distrito de Bugaba en Chiriquí. Tres hombres armados y encapuchados causaron el pánico entre los clientes y propietarios del negocio.
Eran casi las 8:30 de la noche, la chinita preparaba la comida para que sus hijos comieran, cuando de pronto en su cocina fue sorprendida por un hombre, quien con amenazas le exigía que lo llevara donde estaba el dinero.
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Mientras esto sucedía, dos personas más dentro del local amenazaban a dos clientes que en ese momento pedían una soda y un dulce. Su esposo atendía el local y estaba en el mostrador.
Así iniciaron las cinco horas de angustia y desesperación que diez personas, dos hombres panameños y ocho chinos vivieron cuando fueron encerrados en su propio negocio. Todo está bien indicó una de las asiáticas a la ronda policial que justo cuando todo transcurría pasó por el lugar.
Pero es allí cuando presa de los nervios y con voz entrecortada logró decirle a los policías: "Ladrones”. Fue en ese momento cuando la ronda se percata que algo sucedía.
Esto alertó a los opresores que sintiéndose acorralados bajaron la puerta del negocio. Allí dieron inicio a cinco largas horas de pánico y terror para las víctimas.
Durante este tiempo tanto afuera como adentro del local las luces y un contingente de policías, entre ellos miembros de las fuerzas especiales, trataban de mediar con los delincuentes para lograr la liberación de los capturados. Amenazaban con cortarle el dedo a unos los menores si no se hacía lo que ellos exigían.
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Conforme transcurrían las horas los fueron liberando uno a uno. Casi a las dos de la madrugada, la salida abrupta de un vehículo en reversa alertó a todos que eran los agresores quienes con tres de las víctimas a bordo trataban de huir del lugar.
El sonido de las balas y los casquillos que rebotaban en el suelo, se escucharon por varios minutos, finalmente el trágico episodio como de las mejores películas de acción de Hollywood estaba por terminar. Los delincuentes fueron aprehendidos y las víctimas rescatadas sanas y salvas.
Los tres imputados, dos menores de 17 años y un adulto de 19 se mantienen detenidos imputados bajo los cargos de robo agravado, privación de libertad y asociación ilícita para delinquir.