El expresidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), Ariel Alvarado, ha sido condenado a 12 años de prisión por delitos de corrupción en el sector privado y blanqueo de capitales. El Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales confirmó la sentencia, que incluye además una inhabilitación para ejercer funciones públicas por igual período, una vez cumplida la pena principal.
Durante su gestión al frente de la Fepafut entre 2000 y 2010, Alvarado recibió tres pagos que suman $230,000 por parte de la empresa Traffic USA. Estos pagos, realizados a cambio de otorgar los derechos de transmisión de los partidos de la selección nacional de fútbol de Panamá durante las eliminatorias para los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, fueron ocultados mediante un contrato falso.
Este caso forma parte del escándalo internacional conocido como “FIFAGate”, que expuso una red de corrupción en el fútbol mundial y llevó a la renuncia de varios altos funcionarios de la FIFA. En 2019, la Comisión de Ética de la FIFA sancionó a Alvarado con una suspensión de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol y una multa de 500,000 francos suizos.