El Ministerio de Seguridad Pública confirmó que seis de las siete víctimas de la secta religiosa que fueron asesinadas y torturadas en la comunidad de Alto Terrón, distrito de Santa Catalina en la Comarca Ngöbe Buglé, eran familiares de un cabo segundo de la Policía Nacional, de nombre Ananías González.
El Ministro de Seguridad Pública, Rolando Mirones, el viceministro Ivor Pittí, directores de los estamentos de seguridad y personal del Ministerio de Seguridad, expresaron su solidaridad con González.
“Acompañamos al cabo González en estos momentos difíciles de dolor ante estas irreparable pérdidas y pedimos al Todopoderoso que se apiade de las almas y vidas perdidas injusta y cobardemente”, dice el comunicado del Ministerio de Seguridad.
Todo parece indicar que el cabo lamentablemente no fue alertado de lo que acontecía y el peligro que corrían sus familiares.
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Lo cierto es que se le imputaron cargos a nueve de los involucrados, por los presuntos delitos de homicidio, femicidio y privación de libertad y permanecerán detenidos provisionalmente por su vinculación con la muerte de las siete personas.
En tanto, el décimo implicado, un menor de edad, fue llevado ante una autoridad de la niñez y la adolescencia.
En audiencia de control los fiscales Rafael Baloyes, Juvencio Caballero y Julio Campines presentaron elementos de convicción que vinculan a estas personas con los hechos registrados el 14 de enero en la mencionada región.
De acuerdo al relato presentado, las víctimas, seis menores entre 1 a 17 años y una mujer adulta en estado de embarazo, fueron torturadas y enterradas en una fosa común.
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Trascendió que José González, de 39 años, quien perdió a su esposa y 5 de sus hijos, manifestó que “los decapitaron”.
El fiscal Superior Rafael Baloyes aseguró que el Ministerio Público cuenta con elementos de convicción y testimonios suficientes que comprueban la participación de las personas investigadas.
Indicó que aún restan diligencias que se deben realizar, pero aseguró que como institución se hará todo lo necesario para que se haga justicia a estas personas, entre ellas una familia que perdió a seis de sus miembros, imponiendo una condena ejemplar y acorde con los hechos.
Los hoy investigados, todos indígenas nacionales residentes en el lugar en donde se dieron los hechos, de acuerdo a las investigaciones pertenecían a una agrupación religiosa que se se hacían llamar «Iglesia de Dios».
Los líderes aparentemente sometían y amenazaban a los moradores de la comunidad para participar de estos cultos.
En el lugar (supuesta iglesia) las personas aparentemente pasaban sin comer 24 horas. Todas esas horas estaban de pie, los amarraban y los golpeaban con la Biblia y con un objeto contundente.
Se informó que en la choza, para las reuniones había Biblia y pocos objetos religiosos, pero se asemejaba más a brujería y a prácticas religiosas desordenadas.
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Según los habitantes, uno de los miembros de la secta dijo que Dios le había dado un mensaje para liberarlos y ser llevados al cielo a través del rito.
En el lugar se rescataron a 15 personas y fueron enviadas a centros hospitalarios. De acuerdo al Ministerio de Seguridad, se evitó así que estas personas también fueran asesinadas.
Curiosamente se informó que los procesados son de una sola familia, ya que la secta era dirigida por Mario González Blanco, padre y abuelo de las personas asesinadas.
RELATOS ESPELUZNANTES
Las víctimas eran asesinadas con machete y palo y luego enterrados en fosa común a una hora de la Iglesia.
Según relatos, el dirigente de la supuesta secta manifestaba que tenían que sacarle el demonio a sus miembros y que esto era un mandato de Dios, aunque en la audiencia prefirieron guardar silencio.
También se informó que la secta se denomina “La Nueva Luz de Dios”.
PRUEBAS
El Ministerio Público dio a conocer que recolectó veinte indicios, de los cuales los tres primeros estaban en la parte exterior de la fosa y los demás dentro de ella.
En su mayoría eran cuerdas o sogas de distintas dimensiones, así como un pedazo de alambre revestido de plástico y un elástico.
También se recolectaron un texto bíblico y prendas de vestir ubicados sobre un área recientemente quemada.
En tanto, se reinspeccionó la parte exterior e interior de la iglesia y de otras dos estructuras, donde se recolectaron más indicios como machetes, un texto bíblico con manchas color rojizo y una hoja con manchas también.
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Esa iglesia mantenía en sus paredes de madera la frase: “Iglesias de Dios, puente de salvación”.
NO ES INDÍGENA
Por su parte, la diligencia tradicional de la comarca Ngäbe Buglé negó que el líder de la secta sea indígena, mientras que anunciaron que reactivarán todas las garitas de control de entrada a la comarca.
Claudio Serrano, uno de los dirigentes, dijo que piden que se investigue a uno de los líderes, ya que presuntamente fue corregidor de esa zona.
En tanto, Rogelio Moreno, cacique general, dijo que se le va a solicitar al congreso que se realice un cambio al reglamento en cuanto a la entrada de iglesias.
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Ayer, varias unidades policiales volvieron a ser enviadas a la zona, ya que se presumía que algún integrante de la organización podría seguir en el lugar.
DATOS
Todos quedaron bajo detención preventiva:
Mario González Blanco (60)
Olivia Virola Valdez (53)
Marcelo Medina Valdez (20)
Abdiel González Valdez (30)
Amalio González Valdez (32)
Abner González Valdez (23)
Ariel Ríos Blanco (18)
Jozafath González Valdez (21)
Obniel González Virola (19)
Con información de Solangel Ruíz y Pedro Rodíguez