El comisionado Jorge Miranda sabe que el pueblo panameño quería una aprehensión enérgica cuando Gilberto Ventura Ceballos fue visto en la comunidad de El Salado en la provincia de Chiriquí.
Pero el director de la Policía Nacional defendió este martes las formas en las que unidades policiales obraron en la aprehensión del peligroso dominicano, condenado a 50 años de prisión por el homicidio de cinco jóvenes en Panamá Oeste.
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“Todo el mundo vio en televisión y a través de las diferentes imágenes que una vez fue capturado, accionamos y cumplimos con los derechos humanos”, expresó.
“Verificamos los procedimientos y le proporcionamos agua a alguien que estaba notablemente deshidratado”, añadió.
También reveló que en aquel día, además del traslado a la sede principal de la Policía Nacional en Ancón también se le dio comida, se le atendió con doctores, se le compró medicamentos y hasta ropa.
Ventura Ceballos fue llevado a una audiciencia en Plaza Ágora y las imágenes muestran una notable mejora en su forma física.
Finalmente, Miranda recordó que Panamá es un “estado de derecho” y que tanto Ventura como cualquier ciudadano puede accionar legalmente, pero que él está “confiado” que lo que se hizo con Ventura fue “asegurar que se mantenga detenido y que no se vuelva a escapar”.