Tras la detección del primer caso de gusano barrenador en un humano en la región, específicamente en una persona de Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá, ambos países han activado y aplicado sus protocolos de seguridad para abordar la situación.
Hasta el momento, se ha mantenido una vigilancia constante para prevenir la propagación de esta enfermedad.
Gladys Novoa, directora Regional de Salud en la provincia de Chiriquí, informó que la vigilancia epidemiológica se está llevando a cabo con coordinación binacional. Además, se están asegurando de cumplir con todas las normativas establecidas para abordar la situación en caso de que se presente algún otro caso.
Novoa destacó que están aplicando los protocolos establecidos y que los monitoreos se están realizando en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para garantizar la seguridad y salud de la población.