Salud

¿Tienes un soplo en el corazón? Conoce qué tan grave es esta condición

Una condición que puede ser tratada

Redacción Mi Diario

Por Redacción Mi Diario

Un soplo cardiaco es un sonido extra que el médico puede oír al auscultar el corazón con un estetoscopio. Este sonido, que se describe frecuentemente como un silbido o un zumbido, es el resultado de un flujo sanguíneo anormal dentro del corazón. En la mayoría de los casos, los soplos cardiacos son detectados durante un examen físico rutinario, especialmente si no se acompañan de síntomas.

Si bien el diagnóstico de un “soplo” en el corazón puede sonar preocupante, es esencial entender que no siempre es señal de un problema grave. Con la atención médica apropiada y un estilo de vida saludable, las personas con soplos cardiacos pueden vivir bien.

DIFERENTES TIPOS DE SOPLO

Fundamentalmente, existen dos tipos de soplos: el soplo benigno (funcional) y el soplo secundario a cardiopatía.

El primero es el que llamamos benigno (funcional) y está presente en población sana, sin cardiopatía. Es habitual encontrarlo en los primeros años de vida (en la infancia) y con el paso de los años desaparece. No genera síntomas y no precisa tratamiento.

El segundo tipo de soplo es el que obedece a una cardiopatía estructural. Es el reflejo de un problema en la estructura o función cardiaca. Por ejemplo, hay soplos secundarios a enfermedades valvulares que se adquieren a lo largo del tiempo (en nuestro entorno la enfermedad valvular más frecuente es la estenosis aórtica). También hay soplos secundarios a una cardiopatía congénita (malformación cardiaca de nacimiento).

El abordaje terapéutico de un soplo cardiaco varía en función de su causa. Los soplos denominados “benignos” no necesitan tratamiento, ya que no afectan la salud del individuo. No obstante, si el soplo es consecuencia de una alteración en las válvulas o la estructura del corazón, puede requerir intervenciones que incluyen desde medicación hasta procedimientos quirúrgicos, dependiendo de la severidad de la alteración.

El tratamiento del soplo debe ser individualizado: habrá algunos que no precisen tratamiento, otros van a requerir un tratamiento farmacológico con pastillas, y algunos van a requerir una intervención cardiológica ya sea mínimamente invasiva (percutánea a través de cateterismo) o una intervención invasiva como la cirugía cardiaca.