En medio de una creciente polémica, el contralor general Gerardo Solís ha mantenido silencio ante las generosas liquidaciones de altos funcionarios de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (ETESA). Entre los beneficiados están el gerente general, Carlos Mosquera, y el subgerente, Óscar Rendoll, quienes recibirán más de $555,810 en total.

La próxima Asamblea Nacional y el presidente electo José Raúl Mulino tienen por delante importantes responsabilidades, entre ellas, la designación de tres figuras clave en los organismos de control del país. Además, deberán seleccionar directivos para la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), entre otros cargos de relevancia.

Al ser interrogado acerca de las críticas recibidas durante su mandato, Solís señaló que es parte del proceso y que la cultura de corrección es esencial para avanzar en la gestión pública. Reconoció que, aunque los funcionarios de la Contraloría puedan ser considerados “inmortales” debido a su larga trayectoria en la institución, él mismo es consciente de su mortalidad y de que su mandato estaba destinado a durar cinco años, los cuales están por concluir.

El abogado Cedeño considera que señor Contralor Gerardo Solís puede impedir refrendar gastos de movilización en aquellos municipios donde hay vehículos y conductores designados.