Roger Federer

Y Federer se fue. El día que el deporte no quería que llegase y para el que el tenis no estaba preparado aterrizó como un mazazo emocional sobre el suizo, Rafael Nadal y todo aquel que haya disfrutado con este deporte. El suizo se fue, se despidió, el maestro colgó la raqueta y deja huérfano al tenis. Nunca habrá otro como él.

Federer formó pareja de dobles con Rafa Nadal, hasta ahora por única vez, en la edición inaugural de la Laver Cup de Praga 2017.

Ambos jugadores representarán al equipo europeo, que se ha hecho con la victoria en las anteriores cuatro ediciones.

Djokovic se quedó a una victoria de reclamar los cuatro títulos de Grand Slam este año, perdiendo en la final del Abierto de Estados Unidos a principios de este mes frente al ruso Daniil Medvedev.

El número uno del mundo dijo que está “acostumbrado a ver al menos a uno de ellos” en los campeonatos en los que ha participado en los últimos años, pero que enfocará los partidos “día a día” y enfocándose en su próximo rival.

El tenista de Basilea compareció antes los medios tras su peor derrota en Wimbledon en los últimos 19 años y tras ceder por primera vez en 22 años un 6-0 en hierba.

Federer, junto con Viktorija Golubic y Belinda Bencic, representarán al tenis suizo en los Juegos, que se celebran en la capital japonesa del 23 de julio al 8 de agosto.

Los dos finalistas de la última edición, que coronó a Djokovic con su quinto Wimbledon, quedaron encuadrados en partes opuestas del cuadro.

Auger-Aliassime tuvo que remontar el partido y se apoyó en su potente servicio, con el que realizó hasta 13 saques directos.