Mujeres y niños encabezan el listado de víctimas utilizadas para la explotación sexual y laboral

El Ministerio Público le imputo cargos, el rescate de seis mujeres y logró una segunda aprehensión

Las cinco menores de edad víctimas de la trata de personas que fueron rescatadas en la Operación Binacional entre Panamá y Costa Rica, denominada “Luz de Esperanza”, fueron atendidas por Especialistas en sicología y trabajo social del Ministerio de Seguridad Pública junto a la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada y el apoyo del Servicio Nacional de Fronteras quienes recopilar información.

Por ello se dio inicio a la campaña “Piénsalo 2 Veces”, llevada a cabo por la Organización Internacional para las Migraciones y respaldado por la Comisión Nacional Contra la Trata de personas de Panamá, el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Seguridad y auspicio de la Embajada de los Estados Unidos en Panamá.La campaña busca fortalecer las capacidades de las personas para reconocer ofertas y noticias falsas para evitar los riesgos de la trata de persona con fines de explotación laboral.

Dayra Campos, directora de la Oficina Institucional contra la Trata de Personas del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg), denunció que el 40% de las víctimas de este delito ya no son jóvenes ingenuas sin estudios, ahora se ha detectado que son estudiantes universitarias de carreras como técnicos de enfermería, medicina, contabilidad y periodismo.

Una 50 víctimas, entre mujeres y hombres fueron rescatadas al estar sometidos al control de organizaciones criminales dedicadas al delito contra la trata de personas, que es considerado el tercer negocio ilegal más lucrativo en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas.

Yi Luo Feng y Wenfa Liang fueron sentenciados a 25 años de prisión por el delito de trata de personas (explotación sexual) en calidad de autores, y se les impuso como pena accesoria, una multa de 4 mil 200 dólares a cada uno de los sentenciados pagaderos en un año, una vez ejecutoriada la sentencia.

La información contenida en los expedientes administrativos sobre la identificación de personas víctimas de tratas de personas y actividades conexas es de carácter confidencial.